lunes, 16 de agosto de 2010

“El profeta de actualidad…”

Hola amigos…


Me complace poder compartir una breve reflexión con un buen sabor filosófico y de tinte sociológico, la cual me llego a la mente por este enigmático rol social en el que al parecer sólo unos cuantos fueran los encargados de desarrollar este papel y el resto pasar inadvertidos de la importancia de este gran rol social. Sé que no aporto nada nuevo, sin embargo, creo necesario refrescar nuestras memorias y consciencias, porque yo sí creo que podemos cambiar la ruta de nuestras vidas. Como primer momento quiero delimitar el concepto “profeta” al que haré mención durante estas líneas para que no surja confusión alguna.

Profeta es el personaje histórico que funge como denunciante y anunciante de una situación concreta que se vive en una comunidad específica o de calidad universal. Como primera idea quizá nos venga en mente la figura religiosa ya sea por tradición o por ilación cultural. Pues bien les quiero dar una buena nueva, el “profeta” en la actualidad no tiene que ser de corte religioso necesariamente para poder denunciar o anunciar al pueblo que pertenece, tenemos ejemplos claros de hombres y mujeres que son actores de la sociedad sin tener implicación religiosa alguna, por hacer mención a algunos de ellos los presento, Lidia Cacho: periodista con calidad de profesión y pasión por la denuncia de conflictos que aquejan a la sociedad, Silvio Rodríguez: canta-autor que nos ilumina el panorama de problemas sociales en diversos ámbitos de relaciones humanas mediante la música trova, y de este modo podría continuar la lista de un sinfín de personajes que nos comparten su pensamiento en torno a una preocupación colectiva y no individual.

Y si bien no queda satisfecha la necesidad por explorar a este personaje en una definición compartiré una visión propia de lo que me significa este rol social. Profeta es el que vive y siente la realidad opresora que hunde al pueblo en una experiencia de desigualdad de oportunidades dignas y equitativas para la convivencia, que si bien no feliz de una sociedad, al menos si con una sencillez sana de relación. Como dice Carlos Marx filósofo: “la conciencia de clase”, que a mi parecer es el principal factor que empuja a un profeta.

Ahora bien si no estoy planteando un profeta con tinte religioso, la justificación es la circunstancia actual de nuestra sociedad, en la que los profetas de este tinte no son suficientes y mucho menos son los propietarios de esta actividad que nos corresponde a todos. Nuestra patria nos necesita, necesita de profetas de actualidad que apoyen en este momento tan crucial en que atravesamos como sociedad. Estamos obligados como actores de la sociedad a dar vida.

Me atrevo a mencionar las palabras de Jesucristo con respecto a los falsos profetas: “por sus frutos los conoceréis”. Y a su vez quiero compartirles una frase que ya me fue compartida también hace algunos ayeres, la cual dice: “los hombres tenemos la vida en la punta de la lengua”, no es con la intensión de infundir miedo para callar la verdad, todo lo contrario, es para hablar con ella y desde ella, podemos dar vida, palabras de esperanza con quienes nos comunicamos. Soy consciente que no estoy aportando nada nuevo y mucho menos medidas concretas y concisas para hacernos o ser profetas y desgraciadamente no las aportaré, pues ese es un trabajo personal de consciencia desde nuestras posibilidades reales, yo sólo me encargo de sembrar una pequeña semilla de vida para no sentir miedo a actuar, quizá de poder encender la pequeña chispa que se nos ha apagado por el desencantamiento que se ha generado por las vivencias tan amargas que atravesamos como sociedad. Pienso que debemos recuperar el ánimo y no dejar de luchar por esa sociedad que necesitamos, queremos y merecemos.

Me despido de ustedes esperando les sirva esta pequeño intento de reflexión con sabor filosófico y tinte sociológico.

Atte: David Hernández Chaires

2 comentarios:

Erick Fernando dijo...

Muy interesante lo que nos comparte joven profético...

Algunos teólogos contraponen la figura del profeta con la del sacerdote, en un afán de radicalidad espiritual; otros con la del sabio, por querer vislumbrar una astucia mayor; y unos más con la del poeta, en cuanto a auténticos contempladores del mundo y su belleza... Es posible, incluso, contraponer al falso profeta con el auténtico profeta...

Lo cierto es q no hay mayor profeta q el q respalda sus palabras con sus hechos y de esto sabe brindar Motivos de Esperanza para aquellos q buscan Ser Alternativa de Vida.

Ojala los Actores del Reino nos comprometamos a ser de estos profetas de fuego q contagian vida...

Felicidades por la reflexión

LORD ZAR dijo...

TODOS TENEMOS EL DON DE LA PRECOGNICION EXSISTE CARGAS ELECTRICAS DIRECTAS COMPATIBLES Y LIBRE DE MEDIOS LO CONTRARIO PUEDE SER CAOTICO PAR AEL INDIVIDUO SI NO LO SAVE MANEJAR EL PASADO COMO EL FUTURO SON LUGARES DONDE EL PRESENTE ES IGNORADO LA VERDAD ES AL CONTRARIO EL PRESENTE VALE MAS QUE LOS DOS CAMPOS OLVIDEMOS Y DEJEMOS EL PENSAMIENTO A UN LADO QUE ES UNA CORRIENTE UNIVERSAL QUE LLEVA AL DOMINIO AL NEGATIVO COMO POSITIVO LO CONTRARIO DE NUESTRAS PRIMERAS DESENDENCIAS NUNCA ENTENDIERON EL NEGATIVO SE QUE EXISTE DIFERENTE ENERGIA EN OTROS LUGARES DONDE EL SENTIMIENTO PREDOMINA MAS QUE EL PENSAMIENTO HAY UN LUGAR EN EL SENTIR QUE NO EXISTE LO MALO NI LO BUENO Y SI PIENSAS QUE EXISTE PROFETAS FALSOS Y AUTENTICOS TU SABES QUE ES LO QUE PIENSAS GRACIAS Y SIGAN COMPARTIENDO QUIERANSE MAS......